Iba a impartir una conferencia sobre Derechos Humanos. Fuí a despedirme de la más pequeña de mis hijas, que aún estaba durmiendo.
Abrió un ojo y gruñó "corriente".
Me desconcertó ¿Qué es "corriente"?
Las flores de tu cabello, mamá. Es demasiado temprano para llevarlas.
Sonreí y me dirigí a la cochera. Al pasar por la cocina, la segunda hija levantó la vista del periódico y también se comunicó con una palabra: "Cursi".
Dejé de sonreir. Un "corriente" y un "cursi" es prácticamente lo más que aguanto al empezar la mañana. Cuando me miré al espejo, las palabras de la tercera hija me inquietaron; "Mamá, de las 300 personas que habrá ahí hoy ¿cuántas llevarán flores en el cabello? ¿No te sugiere nada eso?
Dejé las flores en mi cabello. Sabía que no era demasiado temprano.
Tiempo después, tras impartir una sesión sobre "Cómo vivir en forma creativa", recibí una tarjeta por correo que decía: "Quiero que sepa que desde que escuché su charla, he estado poniéndome flores en el cabello".
-Chocolate para el Alma de la Mujer, de Kay Allenbaugh-
he leido practicamente todas las entradas en estos momentos...que lindas, todas me han dejado buenas reflexiones y buenos pensamientos.
ResponderEliminarLes deseo mucha suerte a las tres, creanme que estan logrando una diferencia en muchisimas personas que como yo han tocado en su corazon ;)
saludos y besos! :)
a nombre de las 3 gracias Monik, y cada persona que llega al centro hace lo mismo con nosotras...
ResponderEliminarPaty me encanto me he visto tentada a ponerme lilis ultimamente, en cuanto encuentre el momento para comprarlas lo hare, una cola de lado, una autoestima alta y un vestido bonito.. y una lili en el cabello. wow!!