Maestra Triana.
Para vivir en tu corazón, haces exactamente lo siguiente:
Se hace en momentos a solas y sin circunstancias para decidir.
Solo escuchas con tus manos y con tus oídos sus latidos, el tiempo que lo requieras y deberás hacer este ejercicio constantemente, aumentando el tiempo, aumentando el tiempo... va a llegar un momento en que, entre un latido y otro, te va a llegar un rayo de luz y activará la luz de tu corazón de inmediato. En ese momento, todo está hecho.
En el momento en que tocas la luz, ya no hay preguntas, no necesitarás respuestas.
Es cuestión de practicarlo.
Cuando ya te hayas acostumbrado a que no te visiten los pensamientos mientras estás en el latido de tu corazón y tengas esa paz con tu corazón, entonces practícalo en tu vida cotidiana.
¿Esto cómo?? Bien. Vas a levantarte y no sabes que ingerir... escucha a tu corazón y luego, lo primero que veas, come.
Escucha tu corazón cuando vayas a tomar una decisión y platícale... "la decisión que voy a tomar es la siguiente, tal y tal" y si tu corazón no late al mismo ritmo de cuando estabas a solas con él, no la tomes; la decisión que no altere tu corazón es la correcta. Ahí no interviene ya la mente más que para las funciones de dirigir, las funciones básicas del ser humano, como hablar, ver, oír, tocar, caminar, sentir.
Este, queridos míos, es el mensaje para entregar a la humanidad esta noche.
Para vivir en tu corazón, haces exactamente lo siguiente:
Se hace en momentos a solas y sin circunstancias para decidir.
Solo escuchas con tus manos y con tus oídos sus latidos, el tiempo que lo requieras y deberás hacer este ejercicio constantemente, aumentando el tiempo, aumentando el tiempo... va a llegar un momento en que, entre un latido y otro, te va a llegar un rayo de luz y activará la luz de tu corazón de inmediato. En ese momento, todo está hecho.
En el momento en que tocas la luz, ya no hay preguntas, no necesitarás respuestas.
Es cuestión de practicarlo.
Cuando ya te hayas acostumbrado a que no te visiten los pensamientos mientras estás en el latido de tu corazón y tengas esa paz con tu corazón, entonces practícalo en tu vida cotidiana.
¿Esto cómo?? Bien. Vas a levantarte y no sabes que ingerir... escucha a tu corazón y luego, lo primero que veas, come.
Escucha tu corazón cuando vayas a tomar una decisión y platícale... "la decisión que voy a tomar es la siguiente, tal y tal" y si tu corazón no late al mismo ritmo de cuando estabas a solas con él, no la tomes; la decisión que no altere tu corazón es la correcta. Ahí no interviene ya la mente más que para las funciones de dirigir, las funciones básicas del ser humano, como hablar, ver, oír, tocar, caminar, sentir.
Este, queridos míos, es el mensaje para entregar a la humanidad esta noche.
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