sábado, 5 de septiembre de 2009

Cambiar



"A quien no cambia con el cambio, lo cambia el cambio".


Esta sentencia la he oído (y verificado) muchas veces. Solo es cuestión de estar atentos a las señales, y la señal más obvia de todas es precisamente cuando estamos en una situación en la vida en que estamos sufriendo. Como lo hemos dicho antes, detrás de toda emoción hay una creencia que la causa. Esta creencia es lo que tendríamos que cambiar si la emoción que tenemos es de sufrimiento.

Cuando "el cambio nos cambia" por lo general no es a través de un proceso suave, ya que es precisamente nuestra resistencia al cambio lo que nos produce el sufrimiento y lo que nos ha soltado en manos de las circunstancias. Cuando nos hacemos conscientes de que podemos cambiar y lo hacemos, los procesos siempre son más fáciles; estamos mentalmente dispuestos para lo nuevo, y así es más fácil soltar paradigmas cristalizados. Es lo mismo que hacer un duelo, solo que la "pérdida" se experimenta a través del proceso de desapego a nuestra vieja forma de pensar.


En servicio,

Santiago

1 comentario:

  1. Asi es flojitos y cooperando!!, el asunto es decidirse..
    no olvidar que si cambias, no tienes nada que perder, solo los viejos habitos.

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